REVOLUTIONmOON

Lunas Revolucionarias.

Pensado en una especie de fascine con ideas de cultura y arte, después sólo llego a ser, un lugar donde contemplaría mis escritos. Una cita a solas con la noche, y con el teclado, que era sólo la voz de mis palabras.
Cuando era más joven, leí a Jordi Serra I Fabra, un escritor que me transportó a los sesenta y setenta con sus libros, a Martín Vigil, que me llevó de la mano a comprender a las generaciones imposibles y detestadas de jóvenes que aún bailaban a solas con la tristeza, la desesperanza, y la amargura. Ambos escritores hicieron de mi un lector precoz de sus libros.
Años después coincidí con un profesor de literatura, que ante todo nos enseñó la cultura tal y como es, desde siglos atras, y también esa parte de canciones censuradas en España, unos versos de Lorca, de Alberti, de Goytisolo, de Machado, de Miguel Henández, y de muchos que vivieron y murieron injustamente. Con diecisiete años mis ideas eran muy claras.
La palabra Revolución, me lleva a mi niñez, me transporta a las tardes de coca colas, en el Ateneo Primero de Mayo, y las bonitas conversaciones con Marcelino Camacho (Fundador de CC.OO), y con Juan Antonio Bardem (Uno de los grandes directores que ha dado el cine español).
Mis ideas nunca llegaron a ser extremas, pero tampoco di a torcer el brazo con varias ideas que rondaban el panorama español y mundial. No estoy nada a favor de las dictaduras, tanto fascistas como comunistas, que son las que en verdad joden los países, y las estabilidades. Tampoco estoy a favor de las mayorías absolutas, que son las que apoderan al partido lider, y les dejan hacer lo que quieran.
Las Manifestaciones en contra de la guerra de Irak, me di cuenta que podía transmitir seriamente mis pensamientos en un papel, y comencé a dejar pasar libros por mis ojos, que fueron los que evocaron mi verdadera vocación: El ARTE