lunes, 23 de agosto de 2010

gintonic girl

Gintonic Girl

El calor de este bar me atrapa a beber una copa más,
el chico de la barra me mira mientras me sirve el gintonic,
le doy el dinero con suavidad,
se desliza el billete entre sus dedos,
pero esta vez no me mira mis ojos,
sólo se oye de sus labios un “gracias”.

Con una rodaja de limón,
por favor,tres hielos, en vez de dos,
el tercero se debate entre mis dedos,
y el calor que sufro en mi cuello.

Acabo la segunda copa de alcohol,
me sirve lo mismo por favor,
con una rodaja de limón,
y tres hielos en vez de dos,
aquel chico sugirió.

Mientras bebo, miro el estilo del bar,
en la tele ponen un film de Godard ,
”À Bout De Soufflé”, Belmondo y Jean Seberg,
atrapados en una cinta de video vieja.

Me emborracho y tras la tercera, la cuarta,
el chico me dice tres hielos y un limón,
desabrocho el botón del escote,
mientras abraza Belmondo a Jean.

Acaba el film y mi último billete
se desliza entre mi mano y su pecho,
me dice “¡oh gintonic girl!”,
este te lo cambio por el gintonic más caro.

Acabo el quinto y mis pies no saben dónde van,
si el camino más cerca, es por aquí o por allá,
perdida me quedé durmiendo en aquel bar,
abrazada como en “À Bout De Souffle”,
a mi Belmondo especial.

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